Cuidar a una persona con demencia va más allá de garantizar que se sienta cómodo, limpio, seguro, bien alimentado e hidratado.
Una de las cosas más importantes al cuidar a personas con demencia, es el incluirlos en las actividades de la vida diaria, pero muchas personas no saben cómo tomar ese compromiso y usarlo en beneficio de sus seres queridos.
Cuando hablamos de compromiso, esto significa apoyar a las personas que viven con demencia para que participen cognitiva, emocional y físicamente en la vida diaria a través de distintas actividades para personas con Alzheimer.
No se trata solo de entretenerlos, aunque sin duda el entretenimiento forma parte de ello. El objetivo es el de hacerlos parte del mundo que los rodea.
Dado que no existe cura para la enfermedad, el objetivo principal del tratamiento de calidad es retrasar los síntomas y mejorar la experiencia de la vida diaria. El compromiso puede mejorar el estado de ánimo, reducir la depresión y las expresiones de comportamiento, e incluso puede ralentizar la progresión de la demencia.
Aquí comparto algunos consejos para involucrar a personas con Alzheimer o demencia:
Ayudar a las personas con demencia a realizar activamente las rutinas diarias de la vida lo mejor que puedan.
Ofrecer una opción infalible de dos combinaciones de ropa por la mañana y pídales que decidan cuál usarán.
Apoyar a la persona para que continúe ayudando a comer juntos: estos son solo dos ejemplos de cómo apoyar la conexión en la vida diaria.
Resistir la tentación de realizar actividades para su ser querido sin ofrecerle la oportunidad de seguir participando. Cuando las personas no participan activamente en el nivel que podrían estar, la disminución de sus capacidades puede acelerarse. También puede causar aburrimiento y contribuir a sentimientos de inutilidad y depresión.
La conexión social, emocional, física y espiritual son componentes vitales del compromiso. También debemos permitirles mantener relaciones significativas con otras personas, expresar su creatividad, satisfacer intereses y tener un sentido de su presencia en el mundo. La sensación de no tener más valor puede agravar los síntomas de la demencia, reduciendo la capacidad de comunicarse y llevar a lo que parece ser un retraimiento de todo lo que los rodea.
Fomentar constantemente la participación en el trabajo diario. Asegúrese de que haya tiempo todos los días para fomentar las conexiones físicas, cognitivas y sociales. Los ejemplos incluyen un paseo, tener un amigo para compartir café, disfrutar de la música juntos o dibujar.
Las actividades relacionadas con el trabajo anterior de la persona y otros intereses son importantes. Si una persona trabajaba en una oficina, ordenar los documentos podría ser relevante; un jardinero ávido podría examinar los catálogos de semillas y recomendar los adecuados. Lo importante es su participación en la tarea, más que en el resultado. Se trata de utilizar habilidades residuales para que participen en su nivel máximo de habilidad y realmente lo experimenten.
Promover la participación puede parecer una tarea adicional para los cuidadores familiares que ya están sobrecargados con las necesidades básicas de atención, pero incluso las iniciativas simples pueden marcar una gran diferencia.
Ante cualquier duda consulte con su médico.