Desde pequeños nos inculcan la importancia y necesidad de estudiar un idioma extranjero. A partir de los 10 años, o a veces con anterioridad, nuestros padres o los centros educativos a los que hayamos acudido, nos enseñan y evalúan en base a una materia extranjera específica. El hecho está en que aprender una segunda lengua se ha vuelto cada vez más una necesidad y es de suma importancia, tanto para adultos como para niños.
Aprender idiomas desde niños
Muchas veces, hemos oído hablar de que un idioma extranjero se asimila más y se aprende con mayor facilidad durante la etapa infantil. ¿Esto es realmente así? La respuesta es positiva.
El niño podrá adquirir dos lenguas al mismo tiempo, sin confundir términos y diferenciando cada uno perfectamente. La dificultad puede surgir si el pequeño no desea aprender otra lengua, o si se le inculca casi por obligación —como suele suceder en la etapa escolar—.
Pese a lo anterior, los adultos también podrán aprender una segunda lengua, y hasta asimilar fácilmente. Es importante que dejemos atrás la creencia de que la persona adulta no puede aprender un nuevo idioma, porque esto no es cierto. El éxito estará en cada individuo en particular, ya sea en un niño de etapa escolar, como en una persona que se encuentra en la etapa adulta.
Los idiomas más importantes
Cuando hablamos de idiomas, es importante no solo pensar en el inglés, debemos conocer la importancia del frances, el chino, o el portugués, entre otros.
Estudiar una segunda lengua¿Por qué estudiar un nuevo idioma? ¿Para qué incorporar otra lengua distinta a la materna?
El aprender una segunda lengua traerá numerosas ventajas, entre las que se destacan una mayor actividad del cerebro, un desarrollo de la personalidad y un amplio conocimiento de culturas.
Asimismo, un nuevo idioma podrá abrir puertas hacia futuros negocios extranjeros, permitirá el intercambio con personas de otros países y aumentará el profesionalismo.
Por otro lado, el aprender inglés, francés, alemán, italiano o cualquier otra lengua, contribuirá con un mayor acceso a la tecnología y a las comunicaciones en Internet.
Como si todo esto fuera poco, el ser bilingüe aumentará la capacidad de expresión ante la sociedad y desarrollará un mayor grado de comunicación con personas que viven en otros países, que tienen otras culturas o realizan otro tipo de actividades.
Aprendiendo una segunda lengua, no sólo estaremos desarrollando nuestras capacidades y aptitudes, sino que también podremos ampliar nuestras posibilidades laborales, sociales y profesionales. Un segundo idioma nos traerá el beneficio de acceder a una mayor información, de viajar por el mundo sin ningún problema y de aumentar nuestros círculos personales.